En esta ocasión, hablaremos de la temporada navideña, una época en la que las familias y sus seres queridos se reúnen para pasar tiempo juntos. Sin embargo, estos encuentros y la misma temporada pueden traer consigo emociones como nostalgia, melancolía y tristeza. Si no se manejan adecuadamente, estas emociones pueden detonar lo que se conoce como una recaída.
En esta forma hablaremos de la Recaída, una palabra que para los usuarios en recuperación, tan solo el hecho de escucharla crea preocupación. Se define, según el psicólogo Marlatt, como “un proceso transitorio que puede o no estar seguido por el regreso a niveles de línea base de la conducta observable antes del tratamiento”.
¿Por qué es tan complejo e importante prevenir la recaída de sustancias?
La recaída puede ser un proceso gradual que lleve al reinicio del consumo de sustancias. Algunos autores distinguen entre una caída (un consumo ocasional) y una recaída (un retorno al nivel de consumo previo al tratamiento). Lo importante es diseñar estrategias para evitar el consumo durante el periodo de rehabilitación, identificando los factores de riesgo presentes en la vida de la persona.
Estrategias para evitar recaídas en la temporada navideña.
1. Identifica, ¿qué están sintiendo y pensando en esta temporada? Un detonador muy común es ver a familiares y amigos consumiendo alcohol en festividades como la cena de Navidad o el convivio de fin de año. Durante esta época, podrías experimentar emociones como melancolía, tristeza o duelo por una pérdida. Es fundamental identificar qué sientes, la intensidad de esas emociones y si representan un riesgo para ti. Si descubres que no puedes regularlas, ¡pide ayuda!
2. Comenta a tus familiares y amigos que te encuentras en rehabilitación. El que tu grupo inmediato sepa que te encuentras en recuperación y que no debes consumir, ayudará a sensibilizarlos y ser empáticos contigo.
3. Practica la espiritualidad, meditación y otras formas de relajación. Realizar ejercicios como el Mindfulness, la relajación muscular progresiva, la relajación autógena u orar, son estrategias que te pueden ayudar cuando estes experimentando emociones que te pongan en riesgo a consumir.
4. Ejercicio físico. Realizar yoga o ejercicio cardiovascular puede ser de gran ayuda, ya que reducen la ansiedad y estimulan la producción de neurotransmisores del bienestar, como la dopamina
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